El grafeno, un material revolucionario


¿Qué es el grafeno?

El grafeno es un material formado por carbono puro con átomos dispuestos de forma hexagonal. En 2010, dos científicos de Reino Unido se hicieron acreedores al Premio Nobel por el descubrimiento de este innovador material.

El grafeno posee propiedades sorprendentes, tiene una estructura muy resistente, sin embargo puede producirse en forma de finas láminas, además, por su naturaleza es flexible, tiene una asombrosa conductividad eléctrica, inclusive superior a la del sílice y es transparente.

Beneficios del grafeno para el medio ambiente

El grafeno puede realizar grandes aportaciones a las energías renovables, por ejemplo, al combinarse con la bien conocida tinta solar provoca que las placas solares fotovoltaicas sean mucho más ligeras, flexibles y económicas, ya que es capaz de almacenar energía y mejorar la acción de dichas placas o paneles.

En el sector de los coches eléctricos, el grafeno es capaz de dar vida a baterías con una mayor capacidad de almacenamiento energético y rapidez mediante periodos breves de carga y descarga.

Con estas dos acciones, el medio ambiente se vería muy beneficiado ya que los paneles solares sirven como conductores de energía natural, lo que disminuiría en cierta medida, el empleo de la luz eléctrica, ayudando también a las economías familiares y con la proliferación de los coches eléctricos, disminuiría notablemente la contaminación ambiental originada por hidrocarburos.

El grafeno y las nuevas tecnologías

El grafeno se puede emplear en la industria de la sanidad, con sus propiedades antibacterianas es capaz de esterilizar los vendajes, envases y la ropa, dejándolos en el estado de higiene ideal para utilizar en los ámbitos hospitalarios. Así mismo, el óxido presente en el grafeno puede actuar directamente como un agente de ayuda para eliminar las células cancerosas.

En el entorno de la limpieza, es posible aplicar el grafeno para eliminar los elementos tóxicos presentes tanto en los gases como en los líquidos, de igual forma, es muy eficaz para desalinizar el agua. Las láminas de grafeno, al tener nanoporos son perfectas para reemplazar las membranas tradicionales de ósmosis inversa y además son más eficientes y representan un menor desgaste energético.

Su elevada conductividad y el hecho de que no desprende tanto calor frente el desplazamiento de los electrones por su superficie, se puede utilizar como procesador en celulares y computadoras portátiles, favoreciendo la preservación de los dispositivos informáticos y potenciando su eficacia. Además sirve para aligerar y mejorar el precio de los auriculares y altavoces, y es capaz de enriquecer la capacidad energética y la sensibilidad de los lentes de las cámaras fotográficas.

En conclusión, a pesar de que la mayoría de las investigaciones que giran alrededor del grafeno continúan en la fase de laboratorio, nos queda la certeza total de que es un material revolucionario que está destinado a ser explotado y aprovechado en el futuro, ya que en su naturaleza podemos encontrar un potencial irrefrenable para transformar diversos proyectos tecnológicos.

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