El saboteador siempre ronda nuestras vidas, proyectos, trabajo y amistades. Y el gran poder del saboteador radica en que no nos damos cuenta hasta que empiezan a fallar las cosas o se ha perdido ya algo.
Mi recomendación es primero identificar al saboteador. Tarea nada fácil porque generalmente el primer saboteador que debemos encontrar puede estar dentro de uno mismo y que de una o de otra manera nos hacen difícil lograr nuestras metas y objetivos.
Un escenario frecuente es cuando se presenta una oportunidad, por ejemplo, una mejora laboral o un nuevo reto, el saboteador empezará a tratarnos de convencer que no estamos a la altura del nuevo puesto o que será un reto que mejor será no meterse. Es natural dudar, pero cuando la duda se convierte en un factor paralizante esto es auto sabotearse.
Por lo que quizá el primer análisis es buscar cuales son las actitudes que hacen que uno mismo no se dé esa oportunidad de avanzar. Yo recomendaría las siguientes preguntas y responderlas por escrito para poderlas evaluar después.
- ¿MI actitud es positiva ante los nuevos retos?
- ¿Estoy preparándome continuamente? ¿Estoy actualizado en mi ramo?
- ¿Tengo un plan de carrera por los siguientes 5 años?
- ¿Tengo miedo al fracaso? ¿Se manejar el fracaso?
- ¿Estoy cuidando mi salud física y mental activamente?
- ¿Cuido a mi familia emocionalmente?
- ¿Qué vicios tengo? ¿Cómo afectan a mi familia y trabajo?
Yo creo que cada quien podría hacer su propia batería de preguntas para autoanalizarse y empezar primero a reconocer que gran parte del trabajo por hacer, está en uno mismo. La auto disciplina desde mi punto de vista será la herramienta que puede ayudarnos a hacer que el saboteados se haga enano y deje de causar estragos enormes.
Entender que el mal humor crónico sabotea la relación con tu familia o con colaboradores, o por no cuidar la salud no puedas dar lo mejor de ti. Así mismo como no estarte preparando y actualizando te dejará sin las mejores herramientas para afrontar los retos cada día más complejos y diversificados.
En los grupos de trabajo, los saboteadores se podrían presentar en conductas colectivas o en personas. Y generalmente no les prestamos atención porque se llega a creer que es un mal menor, pero en realidad una persona negativa con liderazgo puede generar impacto considerable en un proyecto o área.
Si uno detecta a un saboteador en su equipo, mi recomendación es primero evangelizarlo con las bondades del trabajo en equipo y colaboración efectiva. O simplemente hacerle notar que es un saboteador que no se ha dado cuenta que lo es (claro está en términos positivos).
El abusador, el flojo, el malhecho, el malhablado, el déspota, el cínico, el pasivo, el negativo, el adicto al trabajo, entre otros son algunos de los personajes que entrarían en la categoría de saboteador. Así que he aquí una oportunidad de auto análisis y búsqueda de mejora continua.
Marco A. Campos Lechuga
Alumno UTEL
