Definimos al E-learning como una serie de instrumentos formativos que conforme al constante avance de la tecnología y la investigación que genera, promueve nuevas estrategias y variables de valor para resolver los problemas educativos de la época moderna.
La educación en línea o E-learning presenta una serie de variables que indican, en cierto modo, la calidad de los cursos impartidos, que como comúnmente se pensaría, no dependen exclusivamente de la tecnología de un modo técnico. Asumimos que existen desventajas ligadas a las formas de comunicación y a su naturaleza sincrónica o asincrónica. Las estrategias didácticas que se utilicen y la calidad de los contenidos con sus respectivas formas de evaluación dependen enteramente de los profesores y tutores así como de las instituciones que imparten los cursos.
Sabemos que la educación en línea se perfila con la capacidad de resolver muchos problemas educativos en la actualidad, cómo lo son el aislamiento del estudiante según su ubicación, evidentemente alejado de las instituciones presenciales y la ideología e influencia que estos representan. Aparte de esto, se le da la posibilidad al estudiante de introducirse en un mundo de infinitas posibilidades, pero también de distractores y frustraciones, que es la red.
Como todos los proyectos ambiciosos por emprenderse, la educación en línea ha tenido sus fallas y frustraciones que son causadas. De acuerdo con Julio Cabero Almenara, catedrático de Didáctica y Organización escolar de la Universidad de Sevilla, en su obra «Bases pedagógicas del e-learning», publicada para la Universitat Oberta de Catalunya, uno de los principales errores de la educación en línea es el denominado tecnocentrismo, que implica el situar a la tecnología por encima de la pedagogía.
Sin embargo, algunas variables críticas que aseguran el éxito de este modelo, según Jesús Salinas en su obra «La gestión de los entornos virtuales de formación«, son las siguientes:
•Enfoque tecnológico a considerarse en periodos iniciales. La sofisticación de este entorno promoverá la calidad en el proceso educativo pero no la definirá, ésta se basa esencialmente en los actores.
•El contenido es el rey. La representación del conocimiento que estos ofrecen es aún más importante que el enfoque tecnológico.
•Enfoque metodológico basado en el alumno. Validándose con criterios pedagógicos y un enfoque tecnológico que responda de forma adecuada a las exigencias de los actores.
Con estas tres variables críticas se confirma la importancia del enfoque pedagógico y metodológico en la impartición de programas de E-learning, así la evolución de este y los elementos de los que echa mano.
Ernesto Uranga
UTEL Editorial
Fuente: Bases pedagógicas del E-learning – Julio Cabero Almenara
