Conocerse para tener inteligencia emocional

Conocerse para tener inteligencia emocional

En el amplio campo de la psicología, el autoconocimiento es la primera aptitud de la Inteligencia Emocional (IE).

Parte de que, si no logramos conocernos a nosotros mismos, a estar conscientes de cuáles son nuestras fortalezas y debilidades, aprender a identificar nuestros estados de ánimo y las consecuencias que éstos pueden tener en el comportamiento, difícilmente podremos controlar nuestras reacciones y utilizarlas productivamente. Tampoco podrá uno comprender bien el comportamiento de los que le rodean, identificar sus sentimientos y emociones, ni podrá actuar con efectividad en sus relaciones interpersonales todo lo cual resulta esencial en el trabajo de dirección.

Nuestras emociones pueden proporcionarnos información valiosa sobre nosotros mismos, sobre otras personas y sobre determinadas situaciones. Haber descargado nuestro mal humor sobre un compañero de trabajo, puede indicarnos que nos sentimos abrumados por un exceso de trabajo. Sentir ansiedad ante una próxima exposición puede ser una señal de que necesitamos preparar mejor nuestros datos. La frustración ante un cliente puede indicarnos que no estamos transmitiendo bien nuestro mensaje, que no es el momento más oportuno, o que no seleccionamos bien el prospecto.

Si escuchamos la información que nos proporcionan las emociones, podemos modificar nuestras conductas y pensamientos con el fin de transformar las situaciones, a esto se le conoce como inteligencia emocional. Por ejemplo, en el caso de un arranque de cólera, pudiéramos ver la importancia de tomar medidas para reducir nuestra carga de trabajo, organizar mejor la misma o regular su proceso.

Las emociones desempeñan un papel importante en el ámbito laboral. De la ira al entusiasmo, de la frustración a la satisfacción, cada día nos enfrentamos a emociones –propias y ajenas- en el trabajo. La clave está en utilizar las emociones en forma inteligente, que es lo que se quiere expresar con la “inteligencia emocional”: hacer deliberadamente que nuestras emociones trabajen en beneficio propio, de modo que nos ayuden a controlar nuestra conducta y nuestros pensamientos para obtener mejores resultados. La inteligencia emocional se puede alimentar, desarrollar y aumentar, no se trata, pues, de una cualidad que se tiene, o no se tiene.

Debemos adoptar este hábito en nuestras vidas y lograr saber quiénes somos en realidad, que buscamos y que deseamos lograr al tener esto presente nuestra vida mejorara de una manera significativa.

Catalina Macias Martinez

Alumna UTEL

Referencia: http://www.degerencia.com/articulo/autoconocimiento_aptitud_de_la_inteligencia_emocional

Universidad Mexico

1 thought on “Conocerse para tener inteligencia emocional”

  1. Dentro del fomento de las organizaciones es de vital importancia que el personal desarrolle habilidades y competencias que le permitan relacionarse de la mejor manera con los demás, cumplir metas propuestas, adaptarse a situaciones nuevas, comprometerse con el trabajo, estar motivados hacia el logro  y resolver conflictos que se presenten en algún momento de su vida laboral.

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