El arte de amar tu profesión

El arte de amar tu profesión | Blog - UTEL

En algún momento el empleo fue definido como el conocimiento aplicable y necesario del trabajador para desempeñar un conjunto de tareas, condicionado solo a la acción ejercida sobre las tareas, viéndolo como un requisito para cubrir nuestras necesidades; pero que mejor que enamorarnos de nuestra profesión y conectarla con nuestra vocación.

El amor a la profesión despierta nuestros dones ocultos, el sentir entusiasmo por lo que hacemos, interés por saber que hay más sobre ella, cierto placer al ejercerla y plenitud por cubrir nuestras expectativas, nos llena de energía, nos emociona y nos satisface, puesto que hacemos lo que amamos y amamos lo que hacemos.

Consejos para tener un mejor desempeño en nuestra entrega laboral:

■ Llega al trabajo con entusiasmo. Es fundamental sentir entusiasmo por lo que se hace para tener un buen rendimiento, ya que te hace sentir bien, aumenta tu motivación y de cierta forma logra que disfrutes lo que haces.

Mantén buenas relaciones con tu jefe y compañeros. El tener una relación sana con tus compañeros de trabajo puede hacer que tu trabajo sea más placentero, de lo contrario, tener pequeños percances puede llenar tu día de estrés.

Establece metas y organiza tu tiempo. Persigue metas alcanzables, tratando siempre de obtener los mejores resultados; de la misma forma organiza tu tiempo, utiliza agendas y establece horarios para las actividades planeando lo que vas a realizar en el día.

Haz lo menos agradable o lo más difícil primero. Al iniciar la jornada tus niveles de concentración son mejores y tienes más energía, dando como resultado la solución de los temas difíciles con mayor rapidez y efectividad.

Ordena tu lugar de trabajo. Mantén tu área de trabajo conforme a tus intereses y a tu personalidad. Es difícil ser eficiente si tu lugar esta desordenado, el único propósito de trabajar en un lugar ordenado es facilitar el desempeño y creatividad.

Controla las interrupciones. Si alguna actividad necesita de mucha concentración lo ideal es reducir al máximo las interrupciones; pon el teléfono en silencio y deja en claro tu necesidad de tranquilidad. Si es necesario haz un letrero de “no molestar”.

Duerme a tus horas y alimentate bien. Para que el cerebro tenga un mejor rendimiento, debes tener un control sobre el descanso, alimentación y el ejercicio, siendo las actividades fundamentales para un cuerpo sano.

Tómate un tiempo. Por último, entre tus actividades diarias no olvides incluir pequeños recesos para distraer un poco tu mente y que tu cuerpo tome energías.

El secreto de disfrutar y amar tu trabajo no está en cambiar de puesto sino de actitud; si tienes que trabajar lo mejor es disfrutarlo, lo que resultará en un desempeño sano y proyectos de calidad.

Iván Mendoza
UTEL Editorial


Universidad Mexico