¿Sabías que existe una disciplina cuyo objeto de estudio es la combinación de la ortografía y la tipografía? Así es, se trata de los usos y convenciones estéticas de una lengua y se llama: Ortotipografía, cuya aplicación es esencial en el diseño.
La ortotipografía tiene su campo de acción en las obras impresas, tiene que ver con la correcta presentación de los signos en: bibliografías, poesía, cuadros, índices, citas, citas bibliográficas, notas de pie de página, obras literarias, escritos teatrales; así como el oportuno empleo de los distintos estilos de letra: redonda, cursiva, versalita, y su combinación entre sí.
Los procesadores de texto incluyen en su formato todas las opciones tipográficas disponibles, sin embargo no señala desaciertos cuando se hace mal uso de los signos, es por eso que esta disciplina adquiere un valor preponderante, son cuestiones propias de estilo que hay que respetar y seguir cabalmente a pie.
Cabe destacar que en los géneros literarios el estilo depende del autor. Existen una intencionalidad premeditada tras cada escrito, las formas dialogadas son un ejemplo singular, se puede optar por la omisión de puntos y signos, el empleo de cursivas, o utilizar mayúsculas a renglón seguido para distinguir a un personaje de otro, tal como lo hacía el Premio Nobel de Literatura, José Saramago.
Para los diseñadores el conocimiento de la ortotipografía puede auxiliarlos en cómo utilizar las distintas comillas, cómo distinguir el uso de los diferentes guiones, cómo destacar una palabra en un titular. El diseño editorial exige presentaciones adecuadas ya que desde la portada podemos descartar o elegir un producto de otro, el estudio en esta materia es vital.
El diseño de software especializado así como la velocidad en la entrega de las publicaciones, ha propiciado que el diseñador sea responsable, en ocasiones, de las tareas de edición y corrección, por ende el estudio de la ortotipografía es necesario si se pretende cubrir un puesto de jerarquía, las áreas de aplicación del diseño en los últimos años, han encontrado caminos muy diversificados.
Hacer uso adecuado de los elementos tipográficos y ortográficos consigue que el texto sea claro y asegure una lectura apropiada.
Adair Rodríguez
UTEL Editorial
