Hoy en día las empresas retoman cualquier sensación o estado de ánimo que sea capaz de generar algo de provecho; por ejemplo, las marcas, a través de su publicidad logran producir sensaciones de bienestar en sus compradores potenciales para eventualmente promover una mejor visión del mundo. Es ahí en donde nace la conexión de la “felicidad del marketing publicitario” entre las personas y las marcas.
El concepto de felicidad se incluye desde la psicología positiva, la cual es una rama de la psicología que se dedica a estudiar las bases del bienestar, las fortalezas y las virtudes humanas. Esta teoría fue creada por el Profesor Martin Seligman de la Universidad de Pensylvania, aunque sus inicios se remontan a los estudios humanistas de expertos como Abraham Maslow y Carl Rogers.
Bajo el punto de vista económico, la felicidad se explica con el enfoque de la Teoría del Consumidor del siglo XX, entendiendo esta como: a mayor consumo – mayor utilidad, lo que da paso a una menor restricción presupuestaria y a su vez, un aumento de satisfacción en los consumidores. Camino que no tiene otro fin sino el de llegar a una felicidad utópica.
Para que el marketing de la felicidad logre cumplir sus fines de consumo, se necesita establecer un público objetivo; ser empático ante la situación que se desea reproducir; conocer, observar y determinar qué es lo que hace feliz al cliente y cuáles han sido sus mejores momentos como persona para poder llegar a sensibilizar al futuro comprador.
Aunque pudiera resultar absurdo es preciso cuestionarse: ¿cómo se consigue la felicidad en la publicidad? tomando en cuenta que la felicidad es un estado de ánimo que se produce de manera natural. En el caso de la publicidad, la sensibilidad se logra por medio de imágenes o frases que generen conciencia, por ejemplo: niños riendo, parejas enamoradas, mamás orgullosas, familias reunidas, etc., situaciones reales que sobresalen, logran captar la atención de las personas y mejor aún, facilitan la compra o adquisición del servicio que se está promoviendo.
El marketing de la felicidad es una herramienta publicitaria que busca generar sentimientos positivos ante el consumo de productos y servicios que ofrece una empresa, a partir de establecer en el comprador la idea de haber encontrado la felicidad una vez adquirido el producto.
María Méndez Coronel
EDITORIAL UTEL
