El discurso visual en los medios, en especial en los de comunicación digital, es de suma relevancia en la predilección de un público por un sitio u otro, es decir la imagen es un gancho, igual o más poderoso que un titular llamativo y a nivel perceptual la imagen puede abreviar contenidos extensos y cifrarnos la noticia en sí.
Los composición visual en el fotoperiodismo no tiene que ver con el amarillismo ni el grado de violencia que se muestre, sino que apela a formas que en su conjunto muestran rasgos significativos, esto quiere decir que puede centrarse en particularidades, incluso en casos aventurados puede ser que una fotografía ajena a la noticia pero que por su calidad semántica atraiga a los lectores.
En un mundo donde la comunicación digital parece haber desplazado a los medios convencionales como radio y televisión, el fotoperiodismo ha vuelto a recobrar su sitio en el periodismo de actualidad. Las agencias de comunicación ofrecen ciertas gráficas, sin embargo debido al sinnúmero de medios adscritos a la agencia, es posible que las imágenes se repitan y exista la manipulación fotográfica, por lo que la originalidad es una característica necesaria para el fotógrafo.
Así como la imagen debe ser concisa, el pie de foto debe sintetizar y concretizar con potencia todo el cúmulo informativo, es decir debe mostrar en el mínimo de caracteres todo lo que compete a la noticia o artículo en cuestión. Cabe mencionar que la labor informativa no sólo proviene de los noticiarios ni los periódicos; existen las llamadas “softnews” que son noticias ligeras de interés más particular y menos denso, de este modo pueden ser o no de actualidad.
La composición de la fotografía en las “softnews” que ocupa la comunicación digital es menos rigorista, aquí se permite algo de flexibilidad, puede apelar a expresiones de tipo intelectual o cultural, incluso pueda haber omisión de fotos pero no de gráficas, es decir insertar caricaturas o ilustraciones de tipo humorístico o satírico, sin embargo se deben seguir bases específicas para no caer en la incongruencia y en la manipulación fotográfica, por ejemplo: combinar gráficas reales con figuras vectoriales.
Una manera más o menos actual de fotoperiodismo, es la selección de imagen fija en un video de corte noticioso, de eso depende en muchas ocasiones que el público opte por un medio u otro. De alguna manera esto es desestimar la labor de un fotoreportero, sin embargo los criterios y bases de selección suelen ser muy similares, razón que abre pie a un debate acerca de cómo se le debe llamar al que desempeña esta tarea.
Adair Rodríguez
UTEL Editorial
Es necesario hacer una clara distinción entre el fotoperiodismo y el amarillismo, punto que comentan en el artículo. La prensa amarillista se encarga de destacar algunos puntos llamativos, pero no necesariamente relevantes; es por eso que también se le conoce como un tipo de periodismo sensacionalista.
Mientras que el fotoperiodismo, también llamado periodismo gráfico, se concentra en brindar información objetiva, actual, concreta y directa. La imagen busca dar la noticia al espectador, sintetizando el hecho.