Cuando tenemos una realización con frecuencia pensamos en qué tan amables somos, no en el sentido de ser corteses, sino en la capacidad para amar y ser amado. Nuestra pareja podrá mostrarnos esto de muchas formas posibles, pero fuera de eso ¿De dónde proviene la seguridad que tenemos al sabernos amables, con la capacidad de amar y ser amados?
De vez en cuando nos dicen que somos fácilmente apreciables, la reacción de nuestro inconsciente depende en amplio grado de la naturaleza de la relación con la persona que nos lo dice, con esto queremos decir que lo que importa más no es la frase en sí y su significación sino de quien provenga. Algunas personas tienen serias dudas sobre esta capacidad. Esta inseguridad puede desencadenar varios desordenes tales como relaciones poco sanas, celos, adicción al amor, ser posesivo, abuso y victimización.
De acuerdo con la experiencia de la terapeuta Ann Smith, que escribe para la revista Psychology Today, existen las personas que se ocupan demasiado en nunca estar solos, pues necesitan que alguien les recuerde constantemente que pueden ser amados, o que pueden recibir afecto, en resumen, que son merecedores de cariño.
Resulta extraño afirmar que estas personas tuvieron desequilibrios afectivos cuando eran niños, de acuerdo a la teoría psicoanalítica, pues no recibieron el afecto que buscan tan insistentemente al tener una pareja. Mientras no tenga una pareja sentimental que les esté recordando esto, se sienten vacíos y deprimidos, hasta que encuentren a alguien.
La razón de esto es un fundamento biológico, pues cuando nacemos, nuestros padres se encargan de cobijarnos y darnos todo lo que necesitamos para sobrevivir, como algo fundamentalmente humano, también nos otorgan cariño, que a la larga va a ir construyendo nuestra propia seguridad. De acuerdo a nuestra perspectiva de infantes, vemos a nuestra madre (o a nuestro padre) como “nuestra” persona, es aquella encargada de nuestra seguridad y bienestar.
Un comportamiento sano sería el mostrarse equilibrado con nosotros mismos, teniendo o no una pareja, pues aunque no la tengamos, si en verdad volteamos a nuestro alrededor, a veces tenemos afecto de los lugares de los que menos lo esperamos.
Ernesto Uranga Alcántara
UTEL Editorial
¡Hola Maynor Estuardo!
Bienvenido al blog UTEL, muchas gracias por tus comentarios y por tu aportación que es muy valiosa, te invitamos a seguir consultando nuestras publicaciones esperando te sean de gran utilidad en futuros proyectos.
Saludos
Un comportamiento sano sería el mostrarse equilibrado con nosotros mismos. Totalmente de acuerdo, pero ¿como se consigue un sano comportamiento cuando se está enfermo? ¿Como sanarse para mantener ese equilibrio? Las Escrituras nos exhortan a que seamos sobrios y que velemos, y apegados a la instrucción y los cuidados es posible conseguirlo.- Gracias por haber comentado en mi blog http://leyautonoma.blogspot.com/2011/10/el-amor-un-sentimiento-o-una-habilidad.html