Durante mi profesión he tenido la oportunidad de observar la relación jefe – subordinado, siendo el común denominador el mal trato y la falta de consideración.
¿Será que el poder afecta y transforma a las personas? O quizá se olvida que también son seres humanos.
Qué pasa con los jefes, gerentes y directivos que inmersos en el trabajo se olvidan, de lo que realmente es importante en la vida: EL SERVICIO.
Leí en una ocasión que esta vida es una ESTACIÓN DE SERVICIO, si estamos aquí no es para hacer dinero ni para abusar de nuestra autoridad, los objetivos de una empresa se cumplirán y llegarán al éxito, solo si direccionan su misión y visión hacia el SERVICIO, al país, a la comunidad, a los empleados.
Observemos cómo se transforma una persona con solo una palabra de amabilidad, cómo logramos la lealtad de alguien solo con interesarnos en sus cosas, cómo se tranquiliza alguien con una palmada en la espalda.
No olvidemos que los que buscan nuestros recursos humanos es la seguridad de sus familias, ellos tienen un motivo que los mueve, padres, esposa, hijos…. Movámonos en esa dirección para que logremos que nuestro personal este feliz y pueda dar lo mejor de sí, en una empresa que piensa en él, en su bienestar y en su familia.
Propongo cinco estrategias:
- Utilizar las 4 palabras claves: Por favor, gracias, muy bien, eres importante.
- Preocúpense por su desarrollo personal y profesional.
- Den e involucren para él y su familia.
- Caminen y diríjanse con una sonrisa sincera.
- Sean empáticos con sus necesidades.
Con una cultura de servicio, apoyo y amabilidad dentro de las organizaciones contribuiremos a una mejor calidad de vida para todos los miembros.
M. en C. Miriam Sarrelangue Sanabria
Profesora UTEL
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Coincidimos contigo Auro. El respeto es fundamental en las relaciones humanas de cualquier tipo; en un trabajo genera un ambiente más armonioso y beneficia el cumplimiento de los objetivos. Saludos 🙂
Excelente artículo y de gran importancia lo que comenta. El RESPETO a todo empleado es vital para cualquier negocio.