Las E-actividades son todos los recursos pedagógicos utilizados en los programas de E-learning, tienen como finalidad incentivar nuevas formas de aprendizaje y estimular el espíritu colaborativo.
Algunos ejemplos de E-actividades son: estudios de caso, mapas conceptuales, mapas mentales y los diferentes organizadores gráficos; estos pueden ser realizados tanto en equipo de trabajo de o de forma individual. El diseño de las E-actividades debe ir encaminado a reforzar los conocimientos y propiciar en el alumno un análisis profundo.
Sabemos que el empleo de diversos tipos de actividades es vital para el E-learning y la calidad de estas define en cierta forma la calidad de los cursos, que están relacionados con el grado de interés de los alumnos. Las llamamos E-actividades porque se realizan en un contexto virtual perteneciente al E-learning, con la finalidad de que los estudiantes ejerciten sus habilidades y promuevan un conocimiento más sólido.
¿Cuál es el propósito de las E-actividades?
El objeto de las E-actividades es que son de carácter formativo, por esta razón pueden variar en su diseño, su implementación y sus objetivos. Podríamos decir que la primera finalidad de estas, es despertar la motivación del estudiante en línea por la asignatura. El grado de dificultad de las actividades varía conforme se va progresando en el estudio.
En gran parte la responsabilidad de que las E-actividades tengan éxito y calidad, reside no sólo en quien las hace, sino quien las realiza, es decir el alumno que tiene la absoluta intención de absorber el conocimiento para que beneficie a su proceso formativo. Algunas de estas actividades tienen la intención de evaluar el estatus de conocimiento de cada alumno, posteriormente diseñar actividades que puedan adaptarse al desarrollo personal.
De acuerdo a los teóricos Honey y Mumford (1982), que a su vez están basados en el modelo pedagógico de Kolb (1971), existen cuatro estilos cognitivos para afrontar el aprendizaje: pragmático, activo, reflexivo y teórico. Este es un proceso cíclico de aprendizaje en el que se valoran conceptos abstractos y generalizaciones (teórico), se analizan las implicaciones de estos a nuevas situaciones (pragmáticas), se activa la experiencia (activo), se observa y se reflexiona (reflexivo).
Fuente: Villalustre Martínez, Lourdes; Del Moral Pérez, Mª Esther. (2011). E-ACT.IVIDADES EN EL CONTEXTO VIRTUAL DE RURALNET: SATISFACCIÓN DE LOS ESTUDIANTES CON DIFERENTES ESTILOS DE APRENDIZAJE. Educación XX1, Sin mes, 223-243
Ernesto Uranga
UTEL Editorial
