Aprende cómo ser optimista

Aprende cómo ser optimista| Blog - UTEL

La forma de apreciar la vida es diferente entre todos los individuos, por ejemplo un grupo de diez personas puede presenciar el mismo accidente y todos pueden tener una perspectiva diferente sobre lo que ocurrió. Siempre estarán quienes vean el vaso medio “vacío” o medio “lleno”, todo es cuestión de perspectiva y de una postura filosófica ante la vida.

Ser optimista es ver el lado bueno de las cosas, definido en algunos diccionarios de psicología como un valor que motiva a superar las dificultades con perseverancia y buen ánimo.

Otras definiciones, señalan que el optimismo es la cualidad de un sujeto para encontrar  ventajas, posibles soluciones o las alternativas a las pruebas que nos pone el día a día. La Dra. Carol Dwek de la Universidad de Stanford opina que el optimismo es una mentalidad de cambio y que puede ser aprendida por cualquiera.

Desde luego que no a todos se les facilita ser optimistas, habrá quienes solo se enfoquen en lo negativo y en lo difícil de un problema, pero esto no significa que sea imposible poner en práctica el positivismo.

Para aquellos que se les dificulta ver el lado bueno existen unos sencillos consejos que pueden ser de gran ayuda, estos son:

• Perder el miedo al fracaso. Cometer errores es lo más natural, lo importante es prepararse lo mejor posible para no cometerlos, y en caso de tenerlos, aprender de lo que salió mal.

• Esperar lo mejor pero prepararse para lo peor. Ser optimista no significa ser ingenuo, hay que plantear y trabajar por conseguir el mejor de los escenarios en cualquier proyecto que se tenga en mente.

• Valorar las pertenecias. Es importante agradecer tanto los bienes materiales como los familiares, alguien seguro de lo bueno que lo rodea es capaz de minimizar los males que le acosan.

Aquellos que se encuentran estudiando en línea una licenciatura, especialización, curso o diplomado, tienen la oportunidad de poner en práctica valores como la constancia,  perseverancia, responsabilidad y proactividad. La práctica continua e individual  de estos, progresivamente guían el desarrollo del hábito de mantenerse optimista.

Adrián Márquez Duarte

UTEL Editorial


Universidad Mexico