Hay ocasiones en que ser muy optimista o tener las mejores intenciones del mundo no es suficiente para las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPymes) que existen en nuestro país. Por esta razón es importante antes de desarrollar un proyecto, contar con asesoría financiera que lo encamine hacia el crecimiento y esta se obtiene mediante un plan financiero.
El plan financiero es un análisis de los riesgos monetarios a los que se está expuesto en una MiPyme, consiste en plantear dos escenarios: uno optimista en el cual se crece y se obtienen ganancias y otro pesimista que contempla las perdidas posibles en caso de no generar los ingresos deseados, todo esto con la finalidad de conseguir un panorama general sobre la rentabilidad del negocio.
Para hacer un plan financiero que proporcione una acertada asesoría respecto a la viabilidad económica del proyecto, es necesario:
• Tener bien definido un presupuesto total, este debe hacer una aproximación lo más acertada posible sobre el gasto inicial y el tiempo que se tardará en recuperarlo (plazos con los bancos).
• Resultados a corto plazo que revisen la forma en la que está funcionando el negocio a pocos meses de su apertura.
• Registrar los movimientos de efectivo que afecten las finanzas generales, esto con la finalidad de ver cómo es posible usar el dinero en un periodo de tiempo.
• Hacer un balance general en un determinado momento, para identificar el valor total de la empresa, cuánto se posee y cuánto se debe.
Crear un plan financiero es clave para apoyar el éxito de una empresa, este debe ser capaz de predecir si es o no viable el negocio, qué tipo de financiamiento se solicitará y cuánto se requiere, además interfiere en la decisión de saber quién proveerá ese presupuesto y si se hará mediante un préstamo bancario u otro ingreso.
Adrián Márquez Duarte
UTEL Editorial
