Los hábitos culturales son parte del desarrollo personal y profesional de cualquier persona. La cultura abre nuevos senderos de conocimiento y permea el avance intelectual del hombre a través de la experimentación y práctica de diversos escenarios artísticos que concilian con la expresión como la lectura, pintura, danza, el cine, teatro, etc.
La educación juega un papel primordial en la vida todo ser humano, puesto que favorece la obtención de un buen empleo o simplemente ser parte de la sociedad.
La diversidad cultural es una variante que termina por identificar el perfil de una sociedad. Tiene el objetivo de hacer prevalecer las antiguas manifestaciones artísticas que inspiran al ser humano para que este pueda alcanzar niveles más altos de abstracción; la constante búsqueda del conocimiento sacia la inquietud de la ignorancia.
El papel de la tecnología
Hoy día el hombre cuenta con una gran ventaja: la tecnología. Las nuevas posibilidades culturales que brindan los avances tecnológicos ponen a disposición del ser humano el uso de las mejores herramientas tecnológicas para dar difusión y desarrollo a la parte intelectual del ser. Este último, consciente del constante interés que requiere la construcción de un bagaje cultural de nivel.
La lectura tiene consigo varios beneficios: favorece la concentración, alimenta la imaginación, ejercita el cerebro y motiva el progreso intelectual de las personas. Una persona adquiere cultura a través de los libros, por lo que un profesionista debe saber de todo un poco para así lograr ser una persona crítica y objetiva.
Actualmente hay una gran diversidad de cursos y talleres que tienen como objetivo especializar o actualizar en diversos campos y ramas de estudio. Su objetivo es formar profesionistas cada vez más competentes y capacitados para resolver problemas. Toma en cuenta que los hábitos culturales son el motor del cambio.
Iván Mendoza
UTEL Editorial
