¿Qué tan sanos son tus hábitos laborales?

¿Qué tan sanos son tus hábitos laborales? | Blog - UTEL

Incrementar la productividad en el trabajo depende de múltiples factores, en este contexto tener hábitos laborales sanos se convierte en la piedra angular del éxito.

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Si bien, nadie se cataloga a sí mismo como un mal empleado, hay comportamientos que nos pueden indicar qué tan proclives somos a disminuir nuestro entusiasmo laboral y adoptar conductas negativas que afectan nuestras relaciones sociales, es importante estar alerta de nosotros mismos ya que podría marcar nuestra carrera profesional.

Uno adquiere hábitos laborales desde el primer empleo que se tiene, sin embargo llega una instancia (derivada de la antigüedad), que puede situarnos en una zona de confort y adoptar costumbres insanas. Es imperante hacer un juicio propio y ver en qué momento comenzaron a decaer nuestras actitudes positivas.

A continuación 5 comportamientos improductivos en el trabajo:

• Impuntualidad laboral. Arribar tarde   de manera sistemática, es la primera señal de que no estamos haciendo algo bien. La disciplina constante redundará en la buena imagen que proyectemos. La puntualidad es elemental.

• Estar a la defensiva. Es ineludible que siempre habrá imponderables en las actividades que realicemos en conjunto, si sueles inculpar a tus compañeros constantemente, quiere decir que no asumes tu parte de responsabilidad. Las quejas y reclamos no solucionan nada, hay alternativas para redimir los errores; sé versátil y  ocúpate.

• Abuso de comunicación digital. El chat y mensajería instantánea hacen posible un contacto eficiente y de bajo costo, no obstante también son un medio frío e impersonal,  el abuso de esta modalidad se traduce en deficientes relaciones interpersonales y falta de sentido de pertenencia. ¿Qué tanto te comunicas de esta manera?

•  Individualismo. ¿Te cuesta confiar en el otro? ¿Asumes el mayor porcentaje del trabajo?

Quizá se trate de inseguridad o egolatría, esto es símbolo inequívoco de pretender llamar la atención, puede ser o no de manera consciente, lo cierto es que con seguridad te ganarás enemistades.

• Caos en el centro de trabajo. El lugar personal de trabajo debe estar ordenado y limpio, ya que la suciedad está relacionada con hábitos higiénicos deficientes, por consecuencia con una imagen desaliñada de nosotros mismos. Si alguna vez te han dicho que ordenes un poco tu espacio, tal vez estés haciendo algo mal.

• Ausencia de modales. Fórmulas de cortesía, reglas de etiqueta, pedir por favor y procurar higiene, constituyen un conjunto de normas que el empleado debe tener.

Los buenos hábitos laborales son principios básicos para obtener mejores resultados del trabajo, su empleo cotidiano forma elementos capaces y competitivos. Mejora tus hábitos laborales y proyecta tu carrera del profesional.

 

Adair Rodríguez

UTEL Editorial


Universidad Mexico