Hoy en día es importante incorporar la cultura del reciclaje a las actividades cotidianas, ya que es el proceso por el cual se recupera total o parcialmente la materia prima reutilizable de un producto ya elaborado. Este proceso nace como respuesta a la producción en masa y a un alto nivel de consumo material en el último siglo.
La cultura del reciclaje
Cabe señalar que la cultura del reciclaje no es igual en todos los países y depende de varios factores: la educación, los niveles de industrialización, el compromiso ciudadano y las políticas medioambientales. Sin embargo, creando un plan de acción adecuado, el reciclaje es la mejor acción para lograr que cualquier país se conserve y se desarrolle.
Para reciclar no se requiere de un esfuerzo supremo, todo lo contrario, lo único que se necesita es tener conocimiento de cuáles son los materiales óptimos para ser reutilizados, tales como: aluminio, vidrio, plástico, papel, baterías, e incluso artículos electrónicos como computadoras o celulares, y otros más como los neumáticos.
A diferencia de lo que se cree, existen innumerables beneficios al reciclar, cuanto más se participe en este proceso se tomará una mayor conciencia sobre el cuidado de nuestra tierra. Reciclar es la mejor manera de reducir costos y a la par mejorar la calidad del agua y aire.
Otro aspecto a considerar, es que el reciclaje favorece el desarrollo y sustento económico, puesto que aproximadamente 1 millón de personas trabajan en algún área del reciclaje a nivel mundial, lo que propicia que el sector económico se estimula y se garantice.
Las empresas socialmente responsables son las más dedicadas a contribuir con la conservación del medio ambiente, a través de acciones significativas e igualmente de provecho para ellas.
El reciclaje, a través del trabajo en equipo, busca que la sociedad disminuya los niveles globales de contaminación en torno al medio ambiente y con ello ofrecer un mejor calidad de vida.
Wanda Mirel Solorio García
UTEL Editorial
