En una colaboración para Grupo Páginas Poderosas, Rodolfo González comenta cómo fue su experiencia al asistir al taller presencial: inteligencia emocional como clave del éxito, impartida por la psicóloga Sara Alejo, el pasado 17 de febrero en Espacio Monumento a la Revolución.
La Inteligencia Emocional, es la capacidad de adaptarse a nuevas situaciones, tomar las mejores decisiones y mantener una relación óptima con el entorno.
Para Charles Darwin, las emociones son reacciones afectivas innatas, como el placer, sorpresa, tristeza, ira, asco, miedo o desprecio. Lo importante no es negarlas, sino identificarlas y estar preparados para manejarlas adecuadamente.
El concepto de la Inteligencia Emocional (IE) se popularizó por Daniel Goleman y es definida como la habilidad de identificar, comprender y regular las emociones propias y las de los demás, por lo tanto, el taller tuvo como objetivo mostrar los beneficios de la IE aplicada al entorno laboral y personal.
Leer entre líneas e ir más allá del conocimiento convencional, eso es lo que busca la IE. No se trata de negar el conocimiento teórico ni de evitar las emociones, sino de aplicar lo primero para manejarlas adecuadamente y tomar las mejores decisiones.
La inteligencia emocional está construída de 5 componentes básicos: autoconciencia, habilidades sociales, automotivación, empatía y autocontrol, aunque Rodolfo menciona los últimos dos como los conceptos que más lo marcaron, pues la empatía se trata de escuchar y no oír, de entender las acciones de otros para poder ponernos en sus zapatos solo cuando hemos logrado abandonar nuestros prejuicios, con el fin de no juzgar las decisiones de otros. Y también el autocontrol, el aceptarnos tal cual somos, tomar acción y hacer las cosas por uno mismo.
“…El reaprendizaje emocional implica identificar sensaciones y emociones, comunicarlas, fomentar vínculos y vivencias positivas, reflexionar, resignificar nuestras experiencias, evitar las etiquetas y dejar de compararnos con los demás, pues en última instancia no somos mejor ni peor que nadie, sino lo mejor de nosotros mismos”.
Para finalizar, Roberto comparte que el Taller Inteligencia emocional como clave del éxito, invita a la reflexión y resignificación de las experiencias, a evitar etiquetas y dejar de compararnos con los demás, pues en última instancia no somos mejor ni peor que nadie, sino lo mejor de nosotros mismos.
La experiencia de esa invitación de la Universidad UTEL y la exposición de la psicóloga Sara Alejo fue motivadora y anima a profundizar en el conocimiento de la Inteligencia Emocional, para poner en práctica una reeducación integral que nos lleve a hacer realidad el enunciado de Aristóteles: Educar la mente sin educar el corazón, no es educar en absoluto.
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