Siento que hago todo mal… ¿es falta de autoestima?

Siento que hago todo mal ¿Es falta de autoestima?

De acuerdo con Guidon, la autoestima se puede definir como “el componente actitudinal y evaluativo del yo; los juicios afectivos sobre el autoconcepto que consisten en sentimientos de valía y aceptación, que se desarrollan y mantienen como consecuencia de la conciencia de competencia, el sentido de logro y la retroalimentación del mundo externo.” (2002, p. 207)

Coloquialmente se le asocia con la valoración positiva de uno mismo a partir de logros o características deseables como apariencia física, estatus, habilidades, etc. y se deja de lado que debemos actuar para desarrollarla y no únicamente tenerla.

Buscar dichas características puede ser perjudicial cuando se entiende como aquello sin lo cual uno no podría ser valioso. Todos los días interactuamos en situaciones cuyas condiciones cambian o se modifican por variables ajenas a uno mismo, mucho de lo que hacemos dependerá de ello y si hacemos nuestra propia valoración fuera de ese contexto caemos en una visión injusta e irreal: un día aprendes a hacer mejor aquello en lo que eres bueno, pero eso no significa que antes valías menos y tampoco que tienes que seguir perfeccionando para valer más.

En un artículo publicado para The Huffington Post y traducido por Maero (2014) el Dr. Steven Hayes menciona que la manera tradicional de “aumentar la autoestima” es sustituyendo los mensajes negativos por otros positivos, sin embargo, esa práctica hace más rígido el pensamiento de “hay algo mal en mí, entonces yo debo cambiar”. Esto da pie a la lucha constante con uno mismo y paradójicamente, crea sentimientos de inseguridad y duda que nos incapacitan para resolver dificultades.

La propuesta del Dr. Hayes se basa en uno de los componentes de la terapia de aceptación y compromiso (ACT), que es la aceptación. Lo aborda desde la postura de auto- compasión, según menciona, la Dra. Kristin Neff y lo define a través de 3 características: tratarse con gentileza; entender las propias luchas como parte de la experiencia humana y sostener pensamientos y sentimientos dolorosos con atención consciente. (Maero, 2014). Esto último implica un trabajo de aceptación en donde se persista ante la dificultad, sin depender de la preocupación por lo mal que podríamos quedar ante los demás si fallamos.

Si somos capaces de visualizar los errores como parte de la condición humana, podemos entender que estamos en un continuo proceso de aprendizaje y enfocarnos en actuar. Implica asumir responsabilidad; dejar de esperar que pasar por una dificultad no duela o genere incomodidad y en su lugar, identificar las propias necesidades sin comprometer tu valor como persona porque, para hacer cambios reales, hace falta un trabajo de aceptación y en consecuencia, mejorará la autoestima.

Psic. Ángeles Reyes Cortés
Orientación Psicológica
Programa de Éxito Académico y Profesional (PEAP)

Bibliografía:
Guindon, M. (2002) Toward Accountability in the Use of the Self-Esteem Construct, Journal of counseling & development, 80, 204-214. DOI: 10.1002/j.1556-6678.2002.tb00184.x
Maero, F. (2014). ¿Es la autocompasión, más importante que la autoestima? Recuperado el: 22 de noviembre de: https://www.psyciencia.com/es-la-autocompasion-mas-importante-que-la-autoestima/

Universidad Mexico